Seguramente, cuando un bebé de un año y medio hunde su mano en un trozo de masa con la que su mamá está haciendo empanadas, o cuando dibuja con el dedo sobre un vidrio empañado, nadie puede garantizar que será un artista.
Pero lo que sí podemos asegurar es que para llegar a ser algún día un escultor, un pintor o un dibujante habrá que comenzar garabateando, apilando cubos, amasando barro o pintando con los dedos. Read more